Nunca te diré mi nombre

Me siento una romántica perdida en el casquivaneo de la vida; me sé una niña en el mundo de los niños; me pierde el sonido de unos tacones y una minifalda bonita y una sonrisa en un amigo y un beso largo y un buen libro y un chico guapo, en fin, aquí escribo los retratos de mi inconsciencia, porque ser niño es igual a inconsciente cuando pasas los 25...

Saturday, March 17, 2007

18 de marzo


Sí, he vuelto a hacerlo. El rubio ha regresado a mi vida. Sí, lo sé, que si soy morena, que me no tengo que retocarme las raices cada mes, que si me voy a estropear el pelo... Pero qué le voy a hacer si las mechas me pierden aún más que una tarde entera en Blanco... Además, esta vez lo hice bien. Y no metí la cabeza en un pilón de agua oxigenada... Mejor, ¿no?

1 Comments:

Blogger Víctor González Quevedo said...

Esa rubia de boteeee que tanto me gusta a mí!!!
Ele, ele!!

Aunque ya sabes que el moreno me gusta un montón.

Por cierto, la que nos metieron ayer curaçao... en fin.

Mil abrazos desde el otro lado del mundo.

2:37 AM  

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